Esta sencilla frase esconde una dura crítica a la publicidad, a la sociedad del consumo y a esa creación de necesidades que no son tales a las que tan propensos somos hoy en día. la publicidad no debería decirnos qué desear, sino ser un portal para que podamos apreciar y descubrir nuevos productos. Algunos los desearemos y otros no, pero este deseo siempre debería partir de dentro a fuera y no de fuera a dentro, como parece suceder en los últimos años.
No estoy en contra de la publicidad. La encuentro útil y, además, patrocina buena parte de mis series de televisión favoritas, así que debo admitir que no soy totalmente imparcial en este ámbito. Pero sí que estoy en contra de que intenten manipularme para hacerme pensar que "necesito" algo, cuando en realidad puede que ni siquiera lo desee. Aunque la publicidad está regulada para ser "leal, veraz, honesta y legal", creo que buena parte de los anuncios que nos meten por los ojos y los oídos no cumplen realmente con estos objetivos tan ambiguos.
No estoy en contra de la publicidad. La encuentro útil y, además, patrocina buena parte de mis series de televisión favoritas, así que debo admitir que no soy totalmente imparcial en este ámbito. Pero sí que estoy en contra de que intenten manipularme para hacerme pensar que "necesito" algo, cuando en realidad puede que ni siquiera lo desee. Aunque la publicidad está regulada para ser "leal, veraz, honesta y legal", creo que buena parte de los anuncios que nos meten por los ojos y los oídos no cumplen realmente con estos objetivos tan ambiguos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario